Por Max Silva Abbott
Doctor en Derecho
Profesor Filosofía del Derecho
Universidad Católica de la Ssma. Concepción
El sábado 12 de noviembre se realizó el lanzamiento del Foro Republicano de Concepción, una iniciativa surgida en Santiago, que busca convocar a parte de la sociedad civil, a fin de reflexionar y proponer soluciones a diversos problemas que hoy aquejan a nuestro país. En la ocasión, cerca de cien asistentes –la mayoría jóvenes– debatieron en un clima distendido y entusiasta, sobre nuestra actual situación.
Foro Republicano busca llenar un vacío respecto del enfoque y tratamiento que se están dando hoy a diferentes asuntos de la máxima importancia (vida, familia, economía, pobreza, salud, educación, cultura, etc.). Ello, porque se percibe que buena parte de los cauces institucionales creados para enfrentarlos, o no están siendo eficaces, o incluso, se han desentendido de los mismos.
Esta carencia afecta sobre todo al mundo político, cuyo actuar muchas veces está motivado más que por razones de bien común, por su interés en conservar el poder, por seguir el volátil derrotero de las encuestas, o incluso debido a la presión de grupos muy minoritarios, lo que ha hecho hablar a este respecto de una “dictadura de las minorías”. Así, no debe extrañar el surgimiento de una creciente sensación de insatisfacción de buena parte de la ciudadanía, que en el fondo, no se siente representada ni oída por aquellos a quienes ella misma ha elegido; todo lo cual explica perfectamente la aparición casi espontánea de una instancia como Foro Republicano.
La intención de Foro Republicano es lograr, según se declara reiteradamente en su página web (www.fororepublicano.cl), “un Chile más humanizado”. ¿Qué significa esto? Sencillamente, volver a colocar a la persona humana en el centro de la preocupación del gobernante, a fin de que sean las instituciones las que giren en torno a la persona y la sirvan, y no lo contrario, como en no poca medida está ocurriendo hoy.
Así por ejemplo, no puede ser que el hombre acabe siendo un esclavo de una economía dominada por un liberalismo salvaje, que lo mide todo en parámetros de productividad y eficiencia. Ello, no sólo porque atenta contra su dignidad, sino también porque tiene sus costos, que aún no siendo de fácil cuantificación, resultan a la postre, bastante más altos que los beneficios que se obtienen. Basta ver el panorama de la familia actual, en que se percibe una notable baja de la natalidad, padres ausentes fruto de un trabajo extenuante o situaciones de violencia intrafamiliar inaceptables, para darse cuenta que algo muy malo está pasando en nuestra sociedad.
Estos y otros problemas requieren ser enfrentados adecuadamente, para lo cual, Foro Republicano busca ser una instancia que coopere con el bien común de nuestro país. La invitación está hecha, pues, para todos aquellos que, más allá de los partidos o de los credos, quieran luchar por un Chile más humanizado.